#408 Mal humor

¿Cómo te expresas cuando estas de mal humor?
¿Cómo lo manifiestas?
¿Cuánto tiempo te dura?
¿Te muestras de mal humor aunque no tengas una causa aparente?
¿Sueles tomar decisiones importantes aunque te encuentres en ese ánimo?
¿Te arrepientes luego de las cosas que haces o dices cuando te encuentras de mal humor?
¿Pospones cosas por tu mal humor?
¿Es constante?
¿Que lo agrava?
¿Qué lo disminuye?
¿Te consideras una persona malhumorada?
¿Los demás dicen que «sos» malhumorado?

Antes de comenzar con este tema sería interesante que pudiéramos ponernos en contacto con nuestra propia definición de mal humor.
El tema es que para algunos el mal humor es tan transparente que ni se dan cuenta que lo tienen.
Se los ve con el ceño fruncido, contestando mal, enojados, cabizbajos y cuando les preguntas que te pasa suelen responderte: nada.
Si bien el mal humor, podríamos decir, que es una emoción que a veces nos puede asaltar cuando algo no nos sale como lo esperábamos; hoy quisiera hablar del mal humor como estado de ánimo que es como el agua para el pez. No se da cuenta que existe hasta que al sacarlo, no puede respirar.

Cuando te domine un gran enojo,
no contestes ninguna carta.

¿Sos consciente de tus malos humores y cuanto tiempo permaneces en ellos?
¿Cómo te describirías mientras los transitas?
¿Irritable?
¿Impaciente?
¿Sarcástico?
¿Te tomas las cosas en forma personal?
¿Cuáles son los disparadores?
¿Cuáles son las cosas que te sacan?
¿Te enojas con las cosas inanimadas?
¿Te das cuenta que todo te parece mas difícil cuando estas de mal humor?
¿Te parece que la gente es tonta, estúpida, lenta o irrazonable?
¿Dices cosas de las cuales después te arrepientes?

“Lo importante de tener voz,
no es hablar, sino callar,
eso lo practica Dios
y a veces el mar…”

Por lo general , cuando pregunto a la gente malhumorada, para qué sostienen ese mal humor, me dicen que no saben. Sin embargo considero que algún beneficio secundario habrá. En Estados Unidos en este momento se están desarrollando grupos que trabajan para desarticular el mal humor como adicción. Las presiones de la vida cotidiana nos llevan a estar enojados sin darnos cuenta el precio en stress y mala calidad de vida que pagamos por eso.
Te pido que hagas una tarea, si quieres controlar tu humor. Cada vez que sientas que sales de ti, solo te pido que anotes en una libreta que fue lo que te sacó de tus casillas. Y verás como el mero acto de anotarlo hará que con el tiempo se vayan reduciendo los episodios..

Esta es la historia de un muchachito que tenía muy mal carácter.
Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que él aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.
Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.
Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día.
Después de informar a su padre, éste le sugirió que retirara un clavo por cada día que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta.
Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta y le dijo:

«Has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos agujeros en la puerta.
Nunca más será la misma.
Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves.»
Tú puedes insultar y retirar lo dicho, pero tus palabras provocan marcas y la cicatriz perdurará para siempre.

Publicado en 2009.

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