Un hombre encontró en su camino a un antiguo amigo, quien tenia un poder sobrenatural que le permitía hacer milagros. Como el hombre de quejara de las dificultades de su vida, su amigo tocó con su dedo un ladrillo que de inmediato se convirtió en oro. Se lo ofreció a su amigo pero este le dijo que era muy poco. Tocó un león de piedra y lo convirtió en un león de oro macizo pero el amigo insistió en que necesitaba mas
¿Cuánto mas es lo que necesitas le pregunto el hacedor de milagros ?
¡ Quiero tu dedo ! – Contesto el otro.
Fen Meng Lung
Considero que parte de la «sopa cultural» en la que vivimos en pleno siglo XXI es que nos cuesta decir suficiente. Siempre queremos mas y detrás de esta búsqueda, no nos damos cuenta, pero vamos perdiendo la vida.
Cuando yo era chica escuché una canción de Julio Iglesias que decía «Me olvidé de vivir» y no podía entender que quería decir su letra pero hoy entiendo que detrás del «quiero mas» nos olvidamos de disfrutar la vida.
Observa tu vida y piensa:
¿Cuánto tiempo le dedicas al trabajo y cuánto a disfrutar lo que el trabajo te permite?
No hay que morir por el otro,
sino vivir para disfrutar juntos.
Jorge Bucay
Casi escucho lo que piensas: y es que no te alcanza , que necesitas trabajar más.
Pero puedes darte cuenta el precio en salud que pagas por eso?
Y el precio en calidad de vida?
Qué piensa tu familia?
Puedes reconocer lo importante que es el tiempo compartido con la familia?
Qué clase de persona sos cuando estás con ellos?
Les prestas toda la atención o sigues distraído con los problemas de tu negocio?
Cuando bailas,
tu objetivo no es ir a un lugar determinado
de la pista.
Es disfrutar cada paso del camino.
Wayne Dyer
Ayer conversando con un taxista que me llevaba a un entrenamiento me comentaba que estaba pensando dejar de trabajar para esa línea de taxi porque sólo le daban siete días de vacaciones al año. Tras eso me dijo » el tiempo con mi familia es muy importante» No tiene precio. Yo trabajo todo el año para poder estar quince días con ellos, no siete.
Y conversando me contó que tiene siete hijos y me habló de cada uno de ellos y me inspiró a escribir esta news.
¿Cómo puede ser que un taxista pueda darse cuenta la importancia de la familia y un ejecutivo a veces no.
Me siento injusta escribiendo esto. Quizás no es que no se de cuenta sino que lo ve pero no hace nada. Y el tiempo pasa y los chicos crecen, y la familia se resiente por falta de comunicación y un día aparece una tentación y nos quedamos sin familia.
Advertir la vida mientras se vive,
alcanzar a vislumbrar su implacable grandeza, disfrutar del tiempo
y de las personas que lo habitan,
celebrar la vida y el sueño de vivir,
eso es un arte.
Doménico Cieri Estrada
Dicen que el hombre es la única especie capaz de caerse dos veces con la misma piedra y yo pienso que no sólo se cae dos, si no que a veces tres o cuatro?
¿Cuántas veces nos tenemos que caer para aprender?
¿Hasta cuando aprenderemos a decir suficiente, basta?
¿Acaso no vemos al lado nuestro el caos familiar de incomunicación y ausencias que este siglo nos muestra?
¿Hasta cuando pensaremos que esto les pasa a los demás, pero que nosotros somos diferentes? Que a nosotros no nos pasará.
Quisiera inspirarte a que hoy observes con otros ojos tu forma de trabajar y realmente te contestes estas preguntas:
¿Trabajas para vivir o vives para trabajar?
¿La tuya es la vida que eliges o ella te elige a tí?
¿Qué pequeño cambio puedes hacer hoy que te conecte un poco mas con el reconocimiento, la celebración y el disfrute, en fin con la vida?
Un viejo cacique le decía a su nieto: una vieja pelea esta ocurriendo dentro de mi, es entre dos lobos; uno de los lobos es codicia, arrogancia, orgullo, competencia, superioridad, egolatría.
El otro es disfrute, reconocimiento, alegría, serenidad, amistad.
El nieto se quedó pensando y finalmente preguntó.
¿Cual de los lobos ganará?
…y el viejo cacique respondió.
-«Aquél que tu alimentes”-