#353 Business Coaching

Una empresa entendió que estaba en el momento oportuno para cambiar el estilo de gestión y contrató un nuevo Gerente General.
Este, vino determinado a agitar las bases y aumentar la productividad.
El primer día, acompañado de dos de sus principales asesores, realizó una inspección general.
En el almacén todos estaban trabajando, pero un muchacho estaba recostado en una pared con la mano en los bolsillos.
Viendo una buena oportunidad para demostrar su filosofía de trabajo, el nuevo gerente le preguntó:
Cuánto ganas por mes?
Mil pesos, porqué ? Respondió el muchacho sin saber de qué se trataba.
El gerente sacó de su bolsillo, los mil pesos y se los dio al muchacho, diciendo:
Aquí está su salario del mes. Ahora, desaparezca y no vuelva más!!!!
El muchacho guardó el dinero y salió conforme las órdenes recibidas.
El Gerente entonces, hinchado de orgullo, preguntó a un grupo de operadores:
Alguno de ustedes sabe lo que este muchacho hacía aquí?
Si señor. Respondieron atónitos los operadores.
Vino a entregar PIZZAS.

Muchas veces vemos en el ámbito organizacional damos por obvio cosas y no preguntamos
El día a día no hace creer que sabemos como son las cosas y no preguntamos, haciendo inferencias que muchas veces nos llevan al error en la comunicación y en la acción
¿Es el apuro o la vergüenza por preguntar lo obvio?

Necesitamos educarnos en lo obvio,
más que investigar en lo misterioso.
OLIVER WENDELL HOLMES.

A veces, mi trabajo consiste solamente en observar conversaciones y distinguir aquellos espacios que pueden llevar a mi cliente a comunicarse mejor. Y sin lugar a dudas podría decirte que los máximos galardones se los llevan la escucha y la cantidad de veces que nos comunicamos pensando que compartimos códigos, porque trabajamos en la misma empresa o quizás porque tenemos la misma profesión y nuestro error consiste en no darnos cuenta que el contexto de obviedad compartido que supones que existe, ni es tan obvio ni es tan compartido en las relaciones.

Aquel que hace una pregunta
puede ser un tonto por cinco minutos,
pero aquel que nunca hace una pregunta permanece tonto por siempre.
TOM J. CONNELLY

La pregunta del millón seria: De que estamos hablando cuando hablamos de….?
Por ejemplo observo que dentro de un contexto de obviedad, en una organización suelen estar la Misión o la Visión o los Valores compartidos de la misma:
¿Qué pasa que el Top Management da por obvio, a veces,  que su gente entiende sus palabras y su mensaje.
Por ejemplo:
De qué estamos hablando cuando hablamos de COMPROMISO?
¿Qué tendríamos que estar haciendo día a día para estar alineado con ese valor?
¿Será que todos entienden lo mismo por esa palabra?
¿Será que a todos se le despiertan los mismos sentimientos frente la Compromiso?
¿Cuando hablamos de Compromiso a qué lo referimos?
Yo puedo estar comprometido con mis intereses y los mismos ser contrarios a la empresa.

Es mejor hacer algunas preguntas que conocer todas las respuestas.
JAMES THURBER

De qué estamos hablando cuando hablamos de TRABAJO EN EQUIPO?
De qué estamos hablando cuando hablamos de CONFIANZA?
De qué estamos hablando cuando hablamos de HACER IMPORTANTE A LA PERSONA?

Ni hablemos de las consecuencias que el contexto de obviedad tiene en nuestras conversaciones internas cuando suponemos algo o lo inferimos sin chequearlo con la realidad.

La gente exitosa hace mejores preguntas,
y como resultado,
obtiene mejores respuestas.
ANTHONY ROBBINS

Publicado en 2008.

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