A través del Coaching:
Hacemos lo que hay que hacer,
en lugar de buscar razones para demostrar lo que no podemos hacer.
A través del Coaching:
Comprendemos que la vida no es algo que se nos da hecha sino que necesitamos crear las oportunidades cada día para alcanzar el éxito.
A través del Coaching:
Nos trazamos un plan y logramos los objetivos deseados a pesar de todas las circunstancias en contra, que se nos presenten.
A través del Coaching:
Aprendemos a decir: Me equivoqué y nos proponemos no cometer el mismo error porque reconocemos el aprendizaje que este nos dejó.
A través del Coaching:
Nos levantamos cada vez que fracasamos con un espíritu de aprendizaje y superación.
A través del Coaching:.
Buscamos el desarrollo pleno de nuestras potencialidades buscando incansablemente nuestra realización personal.
A través del Coaching:.
Somos creadores en cualquier lugar donde estemos ya sea en un sistema, en un puesto, en una empresa, en un hogar o en la vida.
A través del Coaching:
Ejerceremos nuestra libertad y somos responsables y protagonistas de cada una de nuestras acciones.
A través del Coaching:
Levantamos los ojos de la tierra, elevamos nuestro espíritu y soñamos con lograr lo imposible.
A través del Coaching:.
Podemos trascender nuestro tiempo legando a las futuras generaciones un mundo mejor.Versión libre de un texto enviado por
Adriana de la Newsletter Buen Humor
A veces recuerdo quien era yo antes de conocer esta disciplina y me encanta reconocer mi transformación.
Los que me conocieron antes les cuesta creer en la persona que me he convertido.
Hace un tiempo en un entrenamiento me encontré con una compañera de mis comienzos que me recordó como era, como pensaba, y como me comportaba y nos reíamos juntas de lo diferente que me observaba hoy.
Vivir requiere de un cambio constante,
un constante estar alerta
a lo nuevo que aparece,
sin rutinas ni arraigo.
A través del Coaching me encontré con mis mejores partes y aprendí a usarlas a mi favor.
Conocí mis fortalezas y pude desarrollarlas. Respecto de mis debilidades aprendí a convertirlas en una oportunidad de aprendizaje.
Aprendí a reconocer mi responsabilidad frente a las cosas que ocurrieron en mi vida, dándome cuenta de qué manera las había permitido, generado o provocado.
Podría decir que desperté de un profundo letargo de inconciencia e inocencia.
La persona que quiere
puede dejar de ser un esclavo
de su educación, de la sociedad
y de su pasado.
A través del Coaching apareció el otro para mi, con toda su magnificencia dándole sentido a mi vida y conectándome con mi misión.
Apareció la pasión, la alegría y el entusiasmo por mi trabajo y me llené de éxitos y logros.
También tuve la posibilidad de dar vuelta relaciones que consideraba perdidas y nutrirme nuevamente de la riqueza de muchas personas.
Recuperé emociones y sentimientos que se habían quedado dormidos en una historia de descalificación.
La vida es un milagro
y una gran oportunidad
Si estás abierto a lo nuevo y
despierto para ver las señales del camino.
Aprendí a no tener excusas, a buscar mis resultados.
Me conecté con el disfrute de la vida y de mi tiempo libre. Me di cuenta que la felicidad es el camino hacia ella y que pude ser motivadora de la felicidad de muchos, lo cual me llenó de orgullo y gratitud por el don descubierto.
A través del Coaching aprendí a planificar mi vida y diseñar mi futuro y me di cuenta que puedo lograr cualquier cosa que me propongo concretar, mientras me ponga en acción y dependa de mi.
Me di cuenta que sólo la acción produce resultados y que yo pudo ser protagonista de mi vida y de todo lo que en ella sucede.
Realmente el Coaching cambió mi vida.
Le agradezco a la vida la oportunidad que viví a partir de su descubrimiento y posterior capacitación.
Para transformarse en visionario
hay que permitirse pensar
en lo imposible
y atreverse a realizarlo.
Los grandes trabajos
se realizan a través de la perseverancia,
no a través de la fuerza.
Samuel Johnson