#87 Círculo de influencia

Una maestra les preguntó en una prueba a los niños cuáles eran las siete maravillas del mundo.

La mayoría de los chicos entregaron enseguida la hoja con sus respuestas, pero una niña estuvo mucho tiempo pensando, con el papel en blanco.

La maestra se preguntaba por qué le tomaría tanto tiempo recordar la simple lista, y entendió la demora cuando la niña le entregó el papel. Había escrito:

Ver
Oír
Degustar
Tocar
Reír
Correr
Amar

La gran mayoría de las grandes lecciones provienen de la inocencia de los niños.
Aprendamos de la sabiduría de las palabras de esta niña que no repitió las conocidas maravillas del mundo.
Ella se sentó a pensar en su vida, y encontró el placer de esas pequeñas cosas que en la velocidad de todos los días los adultos no alcanzamos a ver.

Frente a los acontecimientos que son de dominio público pensé mucho antes de escribir la newsletter de hoy
¿Cómo podemos cambiar la mirada frente a tan salvaje circunstancia?
Y sinceramente no sé cómo podemos hacerlo
Sólo se me ocurrió contarte que hice yo frente a esta situación.

«Que el cielo exista,
aunque nuestro lugar sea el infierno»
Jorge Luis Borges

Al principio miré la televisión y observe cómo mi estado de ánimo se iba transformando. Pasaba de la bronca, al dolor y de ahí al miedo. La angustia comenzó a invadirme hasta que de repente me pregunté ¿que estoy haciendo?

Aunque supiera que mañana se acaba el mundo
Hoy igual plantaría mi manzano.
Martin Luther KIng

Me dí cuenta que el estado de ánimo que estaba generando no le servía a nadie. No le sirve a ellos que están sufriendo y no me sirve a mí porque me paraliza.
Entonces pensé¿Qúe es lo que yo desde mi lugar puedo hacer?

Empieza haciendo lo que quieres hacer ahora.
No vivimos en la eternidad.
Tenemos sólo este momento,
titilando como una estrella en nuestra mano,
y derritiéndose como una bola de nieve.
MARIE BEYON RAY

Steven Covey lo muestra así:

1 Círculo de Influencia o LO QUE SI PUEDO CAMBIAR POR MEDIO DE MI ACCIONAR.
2 Círculo de Preocupación o LO QUE NO PUEDO CAMBIAR HAGA LO QUE HAGA.
Steven Covey muestra en su libro » Los siete hábitos de la gente altamente efectiva» como se interrelacionan estos dos círculos y muestra que a medida que nos enfocamos en uno, ese espacio crece haciendo disminuir al otro. Dice también que las personas proactivas centran sus esfuerzos sobre el círculo de influencia haciendo importantes aquellas cosas acerca de las cuales pueden hacer algo. Mientras las personas reactivas centran sus esfuerzos en el círculo de preocupación. Se enfocan en los problemas y en las circunstancias sobre las que no tienen ningún control. Este foco le otorga a las cosas que estan en el círculo de preocupación el poder de controlarnos y de sacarnos de nuestro centrado. La energía negativa generada por ese foco y la desatención de las áreas en la que si se puede hacer algo hace que la zona de influencia tienda a disminuir.

Es el instrumental del velero,
no el soplido del vendaval,
lo que determina su curso
RANDY DAVIS

Basada en esta teoría me dí cuenta que necesitaba enfocarme en mi círculo de influencia:

Me enfoqué en mis objetivos con ahinco. Juzgué que era un buen momento para completar unas conversaciones que tenía pendientes. Llamé a todos mis amigos para mostrarles esta posibilidad. Me puse a disposición de la gente que me necesitara para asistirla en un momento como este. Me enfoqué en reconocer y agradecer al Universo por todo lo que tengo. Volví a mi centro enfocada en mis principios y valores. Me sintonicé con mi misión en el mundo y me di cuenta que si en este momento, cada uno puede hacer algo parecido, muy pronto entre todos podremos comenzar la reconstrucción.

Me puse en acción mientras pedía paz para el mundo, iluminación para los gobernantes y amor entre los pueblos.

Necesitamos ser el cambio
que queremos ver en el mundo
Gandhi

Quiero con esta newsletter mostrar mi solidaridad con el pueblo norteamericano, ponerme a su disposición en lo que pueda hacer desde aqui y llegar a ellos con un mensaje:

Ojo por ojo será el final para todos.
Sembremos hoy,
la semilla del perdón en nuestros corazones
para que ésta,
mañana pueda germinar.

Publicado en 2001.

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