Dime cuánto pesa un copo de nieve -, le preguntó un nene a su mamá.
– Nada -, fue la respuesta.
– Si es así, he de contarte lo que me pasó -, dijo el nene.
Desde la ventana miré la rama de un pino, cerca de su tronco. Empezaba a nevar, no era una nieve muy fuerte.
Como no tenía nada que hacer empecé a contar los copos mientras caían sobre esa rama. El número exacto fue 1.149. Cuando cayó el siguiente copo (sin peso, como tu dices) la rama se rompió.»
Dicho esto, el nene enmudeció.
La madre reflexionó y, pasados unos minutos, dijo:
– Quizá sea solo necesaria la colaboración de una persona mas para que la solidaridad se abra paso en este mundo.
Kurt Kaufer – Jatun Sunqu
Cuenta Daniel Goleman en su libro Inteligencia Social que un día cuando iba a tomar el subte vio a un señor recostado en las escaleras como tambaleándose y se detuvo a observar cual era la reacción de la gente frente a él y todos iban y venían pero nadie se detenía. Fue entonces que decidió intervenir acercándose y preguntándole si necesitaba algo. Al rato ya tenia a su alrededor cuatro personas averiguando si podían ayudar. Así fue que se enteraron que no hablaba el idioma, que estaba perdido y que hacia días que no comía. Entre todos se pusieron de acuerdo para ayudarlo cada uno en lo que podía.
No mata ni el frío, ni el hambre.
Mata la indiferencia.
Qué nos distrae a la hora de ayudar?
Qué nos quedamos pensando?
Por qué nos cuesta tomar la iniciativa?
Qué es lo que nos da miedo?
Qué es lo que nos impide ser un ejemplo en ese ámbito?
Muchos dicen que para poder pensar en los demás necesitamos tener nuestras necesidades básicas cubiertas.
Acaso no las tienes?
Yo pienso que para cubrir nuestras necesidades básicas necesitamos incluir al otro en nuestros pensamientos y en nuestras acciones.
Si lo puedes hacer verás que parte de tu drama se diluye, ya no es tan importante comparado con las necesidades de los otros.
La caridad es humillante
porque se ejerce
verticalmente y desde arriba.
La solidaridad es horizontal
e implica respeto mutuo.
Galeano
Cuáles son los beneficios de ser una persona solidaria?
Desde mi punto de vista:
Saca lo mejor de ti
Te pone en un pensamiento positivo que incluye a los demás.
Te hace sentir igual a los otros no importando las diferencias a la vista. Es un sentimiento de felicidad.
Te pone en otra sintonía con el mundo y contigo mismo.
Es un cambio de actitud que te lleva a tener otros resultados.
La gota abre la piedra no por su fuerza
sino por su constancia.
Oviedo
Y si la pregunta fuera por qué tenemos que ser solidarios?
Me animaría a responderte porque todos necesitamos de todos en algún momento.
Quizás en este momento alguien necesite de ti y ojala que nunca tu necesites el apoyo de alguien, pero si llega ese día entenderás por que es importante que haya un otro cerca tuyo.
Una señora pide al camarero un plato de sopa y cuando se dispone a tomarlo se da cuenta que no tiene pan. Se pone de pie y va a buscarlo. Al volver ve que sin inmutarse un hombre está tomando sopa de su plato tranquilamente.
Esto es el colmo! – piensa – pero no me dejaré robar! Dicho y hecho. Se sienta al lado, parte el pan en pedazos. Los mete en la sopa y empieza tomar.
El hombre, complaciente, sonríe. Toman una cucharada cada uno hasta terminar la sopa. Todo en silencio.
Al finalizar el hombre se levanta, se acerca a la barra y vuelve con un abundante plato de espaguetis y …. dos tenedores. Comen los dos del mismo plato, en silencio, turnándose.
Al final el hombre paga y se va: ¡Hasta la vista!, se despide, reflejando una sonrisa en sus ojos. Parece satisfecho por haber realizado una buena acción.
La mujer lo sigue con la mirada. Una vez vencido su estupor, busca con la mano el bolso que había colgado en el respaldo de la silla. Pero el bolso había desaparecido.
Entonces …. aquel hombre ….. Iba a gritar ¡ladrón! cuando, ojeando a su alrededor, ve su bolso colgado de una silla dos mesas mas atrás de donde estaba ella, y sobre la mesa, una bandeja con un plato de sopa que seguramente debía estar frío.