Algunas personas sabias manejan taxis. Y esta semana tuve la suerte de conocer a una: José, que con sus 71 años, me dio una brevísima y poderosa lección sobre el sentido de la vida. Todo en un tramo de 10 minutos.
Apenas subí al taxi, José me empezó a contar:
-Tuve muchos trabajos antes de empezar con el taxi. Y créame que hasta llegué a tener algunos puestos importantes y muy bien pagos en empresas grandes. Pero de todos los trabajos que tuve, el que más disfruté fue el primero- me dijo.
Y cuál fue ese trabajo? – le pregunté.
– Mire, cuando era pibe, mi papá estaba muy enfermo y no podía trabajar. Entonces yo salía de la escuela y me iba a ayudar al lechero con el reparto. Podía tomar toda la leche que quería.
-Y por qué fue el mejor trabajo que tuvo? -le pregunté.
Hizo una pausa. Y luego dijo con naturalidad:
-Porque yo sentía que mi trabajo era importante para alguien. Porque a mis 11 años, con ese plata que ganaba, se podía comprar la merienda de mi familia. Y yo me sentía orgulloso de eso, me entiende?
Cómo no entenderlo.
La charla con José me dejó aún más convencido de la importancia que tiene el trabajo en la vida de las personas. Su humilde tarea de repartidor, además de un trabajo, era un medio para expresar el amor y el cuidado por su familia.
Y eso le daba sentido a todo lo que hacía.
El trabajo que ejercemos tiene la enorme posibilidad de trascendernos. De dejar huella.
Considero que trabajar puede ir mucho más allá de cumplir horarios, completar una tarea y obedecer a un jefe, si lo hubiere.
El trabajo puede y debe ser un regalo para nuestras vidas porque no solo nos da la posibilidad de ganar dinero sino que también a través de él podemos expresarnos y sacar a relucir nuestro potencial, nuestras ideas y nuestra forma de ver la vida.
Algunas personas, cuando trabajan también tienen la maravillosa suerte de conectarse con su pasión y esto los lleva a vivir en un verdadero paraíso: Trabajar en lo que mas les gusta.
«Decide lo que quieres, decide lo que eres, disponte a cambiar por ello:
establece tus prioridades
y ¡empieza a trabajar!»
James H.L. Hunt
Da lo mismo hacer cualquier trabajo con tal de llegar a fin de mes? Quizás para algunas personas esto tenga sentido en si mismo y es respetable. Sin embargo postulo que aquellas que se dan cuenta que pueden elegir y lo hacen , tienen la inmensa alegría de que el trabajo tenga un significado especial para ellos.
Si quieres ideas frescas,
no trabajes con corbatas
o nudos en el cuello.
Yo sé que muchos estarán pensando que la situación no está muy fácil como para elegir.
Pero siempre puedes elegir como sentirte con lo que haces.
Obsérvate a ti mismo:
¿Qué humor tienes al empezar el día?
¿Qué actitud te despiertan los desafíos que se te presentan?
¿Se te llena la cabeza de ideas o de pensamientos?
¿Estás contando las horas para que se termine tu trabajo o mantienes tu entusiasmo?
¿Cuando enseñas o delegas en tu trabajo puedes ver que tienes la posibilidad de cambiar una vida para siempre?
La vida puede tener mucho más sabor.
Y algunos saben encontrarlo, como José el taxista.
Para él, la vida tiene gusto a leche fresca y recién ordeñada.
Y a vos cuál es la tarea que hace que todo adquiera un sentido diferente?
Ningún día es demasiado largo,
para el que trabaja en lo que le gusta.
Séneca