#468 Aprendizaje Continuo

Un viernes por la mañana, un entusiasta joven estudiante de la universidad de Stanford se paró frente a Louis Janin. Buscaba que le diera un trabajo de medio tiempo.Este le informó:
-En este momento necesito un mecanógrafo.
-Muy bien -respondió el joven entusiasmado-. Acepto el empleo. Estaré disponible el martes.
Janin asintió y, llegado el martes, el joven se presentó a trabajar de acuerdo con lo convenido.
-¿Por qué no podías comenzar antes del martes? -quiso saber Janin.
-Porque necesita alquilar una máquina de escribir y aprender a usarla -respondió el joven.
Este muchacho tan dispuesto no era otro que Herbert Hoover, cuya actitud siempre expedita y positiva lo llevó hasta la Casa Blanca.

¿Estamos abiertos al aprendizaje?
¿Nos resulta fácil aprender, especialmente cuando ya somos grandes?
¿Cuántas cosas no hacemos porque consideramos que ya es tarde para aprenderlas?
¿Cuántas experiencias quedan afuera de nuestras vidas simplemente porque pensamos que no sabemos y no nos damos cuenta que aun podemos aprender?
Vivimos en un mundo que cambia cada día y si no estamos abiertos al aprendizaje nos quedamos fuera de este mundo y todo lo novedoso que el nos trae.

«Las puertas del aprendizaje estarán abiertas
para todos los que sepan
donde buscar las llaves.»

Muchas veces escucho:
Me gustaría escribir un libro sobre mi vida, pero no se escribir…
Me gustaría entender de arte, pero en mi casa no nos llevaban a los museos…
Me gustaría poder apreciar la buena música pero nunca fui a un concierto…
Me gustaría pintar pero a mi edad….
Me gustaría cantar en un coro pero nunca en mi vida canté a no ser debajo de la ducha…
Quisiera jugar el tenis pero no creo que me de el cuerpo…

¿Qué te parece que le pasa a toda esta gente?
¿Están en contacto con su capacidad de aprender? O tienen creencias que los limitan?

«Hay ciertas cosas
que para hacerlas,
solo hace falta empezar.»

Hay un mundo reservado para ti de todo lo que no sabes que sabes
Es el mundo del aprendizaje experiencial
Hasta que no te pongas a hacerlo no puedes saber cuanto sabes y cuanto eres capaz de aprender.

En las organizaciones capacitan permanentemente a los líderes.
¿Por qué entonces nosotros no podemos capacitarnos para hacer todo lo que nos gustaría?
¿Para cuándo lo postergamos?
¿Por qué nos rendimos antes de empezar?
¿Cuáles son las creencias que te limitan?
¿Qué te decís a vos mismo, que te deja afuera del logro?
¿Qué necesitamos desaprender para poder empezar a aprender de nuevo?

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor no significa recostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender…
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes…
y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo, uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale y uno aprende y aprende…y con cada adiós uno aprende.
Jorge Luis Borges

Publicado en 2011.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

* Copy This Password *

* Type Or Paste Password Here *