«Cuenta la historia que en cierta ocasion, un sabio maestro se dirigia a su atento auditorio dando valiosas lecciones sobre el poder sagrado de la palabra, y el influjo que ella ejerce en nuestra vida y la de los demas.
«Lo que usted dice no me aporta nada nuevo»- lo interpelo un señor que se encontraba en el auditorio.
El maestro le escucho con mucha atencion y tan pronto termino la frase, le grito con fuerza: «Callate, tonto!! y sientate»!!.
Ante el asombro de la gente, el aludido se lleno de furia y, cuando estaba fuera de si, el maestro alzo la voz y le dijo: «Perdone caballero, le he ofendido y le pido perdon; acepte mis sinceras excusas y sepa que respeto su opinion, aunque estemos en desacuerdo».
El señor se calmo .
El maestro le sonrio y le dijo: «Perdone usted que le haya contestado de esta manera, pero me parecio una buena oportunidad de mostrar de un modo mas claro el gran poder de las palabras: Con unas pocas palabras lo exalte, y con otras pocas lo calme.»
Las palabras no son inocentes y al pronunciarlas o pensarlas crean una forma de realidad. A las palabras no se las lleva el viento, las palabras dejan huella y tienen poder de influir en forma positiva o negativa….
Las palabras curan o hieren a una persona. Por eso mismo, los griegos decian que la palabra era divina y los filosofos elogiaban el silencio.
¿Para que te digo todo esto?
Para hacerte reflexionar acerca de la realidad que creas con tus pensamientos
Ya que ellos van construyendo tu vida casi sin que te des cuenta.
¿Te gusta la vida que llevas? sostiene tus pensamientos y si no te gusta busca cambiarlos, ya que ellos son los responsables de la vida que llevas.
Tus pensamientos se convierten en palabras
Tus palabras forjan tu destino.
Es importante que estes al acecho de tus pensamientos ya que ellos crean la relacion contigo mismo, ellos tienen el poder de ponerte en accion o de frenarte. Ellos tienen el poder de llenarte de miedo o entusiasmarte. Gracias a ellos te sientes contento y optimista y tambien gracias a ellos puedes sufrir o sentir tristeza.
Nosotros creemos falsamente que son las circunstancias que vivimos las que nos meten en los diferentes estados de animo. Sin embargo de acuerdo con esta postura, son nuestros pensamientos y las interpretaciones que tenemos de las cosas, las que nos posicionan de una u otra manera.
Eres sabio si sabes cuando hablar
y cuando callar.
¿Las palabras que utilizas para referirte a ti misma reflejan el valor que tu tienes?
¿Meditas acerca de las palabras que utilizas y su verdadera repercusion en el otro?
¿Cuando le dices que si a algo logras ser consistente con tu declaracion?
¿Puedes sostener un No cuando quieres decir que no?
¿Te preocupas por no dejar conversaciones sin completar?
¿Recuerdas decirle a las personas que mas quieres lo importantes que son para ti?
¿Tienes cinco minutos cada dia para reconocerte por todo lo que puedes a diario?
¿Encuentras un momento para conectarte con la gratitud?
¿Puedes permanecer en silencio al lado de quien amas, tan solo para acompañarlo?
«Nuestro lenguaje forma nuestras vidas
y hechiza nuestro pensamiento»
Albert Einstein
Las palabras crean la emocionalidad y surgen desde ella. Por eso necesitamos pensar muy bien antes de hablar para no hacerlo desde la bronca, el enojo o el resentimiento. Las palabras no son inocentes y crean realidad y una vez que esta realidad es creada dificilmente podamos volverla atras.
«Una cometa se puede recoger
despues de echarla a volar,
pero una palabra que ha salido de nuestra boca
dicha esta y no se puede cancelar.»
Por eso en este momento quiero hacerte una invitacion:
Que digas todo lo que quieras decir, de un modo que verdaderamente refleje tus pensamientos.
Que no te guardes nada, que seas autentico con lo que pensas y que le permitas al otro conocerte, saber quien sos y todo lo que sentis por los demas.
Tantas palabras mi alma, quisiera a veces decirte
yo siempre tuve palabras que nunca jamas te dije
y acaso cuando te vayas,
habre de sentirme triste
de tanto decir palabras que nunca jamas te dije
Poesia escrita por una compañera de colegio
cuando ambas eramos chicas y jugabamos a escribir.
Su nombre artistico era Denise Ainel
y hoy seguimos siendo muy amigas.
Por eso en este momento, recordando su poesia,
quiero decirle lo mucho que la quiero.